Se puede crear un mar de nubes que no sea parte del fondo, ideal para mostrar una tormenta o un amanecer nublado.
Antes que nada, se necesita el motor de procesamiento Cycles. Añadimos un plano con el modificador Océano (modificadores>Dinámicas>Océano).
En el modificador, en Resolución Vistas, el detalle y tamaño de las perturbaciones son inversamente proporcionales. Este opera como el modificador Subdivisión. En Espectro, cambiamos a Océano calmo. En Ondas, los valores en Escala y Encrespado crean relieves de nubes, mientras Velocidad viento suaviza añadiendo curvas. Alineación orienta las nubes hasta crear una lámina curva en valores máximos. Juega combinando valores para conseguir la cubierta nebulosa que te funcione. Aplicamos el modificador (lo seleccionamos y Ctrl+A o en su pestaña con 🅅). En el modo edición (Pulsa el plano y luego tabulador ⭾), tan solo si seleccionamos vértices o bordes, en el menú superior, pulsamos Seleccionar>Seleccionar por condición>no desplegables. Lo extruimos (E) todos los bordes externos en el eje Z (pulsamos Z para que no se mueva en otros ejes) para arriba hasta cubrir las protuberancias. Luego, pulsamos uno detrás de otro S+mayus+Z+0 para alinear los vértices. Finalmente, botón derecho y Nuevo borde/cara a partir de los vértices (F). Con esta cara podemos ajustar mejor la distancia respecto a la zona inferior. Podemos aprovechar ahora para alterar el tamaño de la malla (S).
En Propiedades de material, le damos a Nuevo pero no queremos nada en Superficie. Debemos eliminar el BSDF Principista (🟢>Vincular>Eliminar) de Superficie y, en la pestaña inferior donde dice Volumen, añadir Volumen principista.
Nube negra
Quizás has querido atajar cambiando el BSDF Principista por Volumen
principista. En tal caso, vuelve atrás a seguir paso a paso lo que te he
indicado o, en Sombreado, conecta Volumen principista a Volumen del nodo
Material.
Volvemos al modo edición. Seleccionamos todo (A) y recalculamos las normales (Alt+N), eligiendo Invertir o, si luego vemos que no nos gusta el resultado, Recalcular hacia adentro (mayus+Ctrl+N).
Ahora, creamos un cubo, lo extendemos para que sea tan grande como las nubes, lo aplanamos y lo colocamos inmediatamente sobre la nube. Le damos un material y le aumentamos la Intensidad de emisión (Emisión>Intensidad de emisión). Esto ya hace falta verlo en la previsualización del procesamiento. Tened en cuenta que, al ser el área, le hace falta poca Intensidad de emisión para iluminar. A cambio, podéis oscurecer a la nube en Densidad de Volumen principista.
Aparte de esta lámina luminosa, podemos incluir una luz orientada añadiendo un Sol (mayus+A>Luz>Sol) o, si no lo hemos eliminado, seleccionamos el punto de luz (Light) y, en Datos (💡), lo cambiamos a Sol. El cubo aportará color a través de las nubes, mientras el Sol lo aplicará desde abajo, casi al mismo nivel de las nubes, si lo colocamos correctamente.A veces, en algunos puntos donde la malla se retuerce y colisiona, pueden verse "agujeros" incluso en medio de zonas prominentes. Para solucionarlo, añadimos el modificador>Deformación>Desplazar con una intensidad entre -3 y 0.
La luz no se ve bien, ve a Propiedades de procesamiento>Muestreo>Luces y deselecciona Árbol de luz.
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